28 de febrero de 2017

Sharoncita – Iniciando a Rodrigo en los Placeres de la Bisexualidad


¡Hola a todos! Soy Sharoncita Esposa Infiel. En el mundo del swinger es común encontrar avisos de parejas que buscan una chica para estar con el hombre y también con la mujer. Este estereotipo de relación sexual entre dos damas responde a un capricho del hombre sin tener en cuenta los gustos o fantasías de su mujer. Esto es habitual también en la pornografía donde es muy fácil encontrar videos donde el hombre disfruta de ver dos chicas haciendo el amor pero nunca al revés (dos hombres teniendo relaciones sexuales). Lo que sucede es que el porno está hecho para satisfacer los gustos sexuales de los hombres y no a la inversa.



A mí en lo particular no me excita la idea de estar con una mujer pero si me enloquece ver dos chicos amándose y mejor aún si uno de esos hombres es mi marido. Así que como ven no sólo me calienta meterle los cuernos a Martino, sino también estimularlo a tener relaciones homosexuales para observar cómo se atraganta con una pija en su boca o como le hacen la colita. Y como las fantasías están para ser cumplidas decidí buscar a mediados del 2014 un chico que además de querer participar de un trío con una pareja también tuviera la curiosidad de jugar un poquito con un hombre.



Y así buscando y buscando conocí a Rodrigo a través de ContactosSex. Un divino de veintipocos años que me confesó que era muy tímido pero a la vez muy curioso. A Rodri le gustaban las chicas como yo pero también sentía curiosidad por estar con un hombre. Por supuesto nunca lo había experimentado, esto hacía la situación muy morbosa y excitante, yo debía ser quien lo iniciara en los placeres de la bisexualidad con mi amado marido Martino Cornudo. A mí me encanta que mi marido tenga inclinaciones bisexuales y tener la oportunidad de estar con dos hombres así me ponía muy caliente.



Nos encontramos los tres en el hotel Principal Palace de la calle Brandzen esquina Martín C. Martínez un domingo por la noche. Rodri era muy lindo, muy parecido físicamente a mi marido pero con veinte años menos. Peladito, alto y delgado. Cuando se sacó la ropita pude ver que era más peludo que Martino. Desnudita yo también comencé a besarlo y a tocar su pene para sentir sus características. Estábamos en la cama los dos y Martino nos observaba de lejos. Me encantaban los besos con brackets que me daba. Rodri era muy tímido de verdad, tenía toda la carita de bebe colorada. Mmm, adoro a los chicos tímidos, soy muy puta con ellos. La pija de Rodrigo estaba espectacular, era grande y dura como la de mi marido. Todo pintaba para pasarla súper bien.


Y la verdad que la pasé súper bien lamiéndole la verga un buen rato. Rodri gemía como un loco. Era el momento de que se sumara Martino al partido. Llamé a mi marido para que me ayudara a meterle lengua a la vergota de nuestro nuevo amante. Me vuela la cabeza chupar pijas con mi marido. Rodrigo estaba acostado boca arriba en la cama, yo me coloqué de un lado y Martino del otro. Lo hicimos retorcer de placer un buen rato con nuestras bocas. Lo más lindo de compartir un rico pene con tu esposo es ese entrevero de lenguas babosas que te hace subir la temperatura al punto de no aguantar más y querer coger como una loca para acabar una y otra vez con una buena pija en la concha.


Pero ahora era el momento de iniciar a Rodrigo en los placeres de la bisexualidad. Era su turno ahora de degustar el pene de mi marido junto a mí. Martino se acostó boca arriba con su órgano viril en erección y todo húmedo para que se lo chupáramos con Rodri. ¡Cómo se lo tragó el muy goloso! No se mostró para nada tímido haciéndole sexo oral a mi amado esposo. Uff, yo no podía más de calentura. Quería las vergas de mis dos machotes en la vagina, necesitaba experimentar muchos orgasmos. Cerré los ojos y les pedí por favor que me garcharan con mucha fuerza en todas las posiciones posibles. Y así me acabé una y otra vez sin saber si era la pija de Martino o la de Rodri la que tenía adentro.


Después de un buen rato de gozar de sus falos, me puse boca arriba con las piernas abiertas y le solicité a Rodrigo que se me pusiera encima y me penetrara. Cuando lo tuve arriba le susurre al oído  que se prepara para una experiencia maravillosa. Le abrí las nalgas peludas y le pedí a Martino que se montara sobre él. Rodrigo estaba súper excitado, sabía lo que se venía. Vi la expresión de satisfacción de su rostro cuando recibió por la cola el miembro erecto de mi marido. Cuanto placer experimentamos practicando ese trencito. Nos vinimos los tres casi al mismo tiempo en un triple orgasmo que nos dejó exhaustos y todos sudados. Prontos para una rica y reponedora ducha calentita. ¡Muchas gracias Rodri! ¡Muchas gracias Martino! ¡La pasé muy bien!