6 de diciembre de 2015

Martino - Entrenando a un desconocido para que le de placer a mi esposa

Que tu esposa tenga sexo a ciegas con un desconocido es una fantasía Cuckold que todo cornudo que se precie de tal debe experimentar. En lo que a mí respecta la idea de que Sharoncita vaya sola una noche a la casa de un extraño a mantener relaciones sexuales me enloquece. Ese año 2013 venía dándose a muy buen ritmo la práctica de la infidelidad consentida por parte de mi mujer. Ella me había demostrado con creces que era una gran puta, primero teniendo sexo con Pablito (su tercer amante muy bien dotado) en su camioneta en la Rambla de Montevideo y luego, en el mes de octubre,  atendiendo dos grandes vergas negras que la penetraron salvajemente por todos sus agujeros, dejándola toda sucia y dolorida. Después de estas excitantes experiencias, se me ocurrió contactar a un desconocido y entrenarlo para que le hiciera de todo en la cama a mi mujer. A fin de que la situación fuera totalmente inesperada y morbosa era fundamental no tener mayores datos del individuo que iba a oficiar de toro corneador de mi amada esposa. No conocer su nombre, ni su edad, ni como era físicamente. Los dos únicos requisitos eran que tuviera lugar de encuentro (su casa) y que aceptara ser entrenado por quien escribe estas líneas.  Nuevamente a través del sitio Contactossex contacté al que sería el nuevo amante de mi mujer. Su seudónimo era Priapo, cumplía con los requisitos y lo más importante fue que aceptó de buena gana el juego que le propuse. Mantuvimos entonces un breve contacto por chat y luego a través de un correo electrónico le expliqué con lujo de detalles que cosas debía hacerle a mi mujer para llenarla de placer y hacerla disfrutar sexualmente como pocos hombres lo han hecho.



El email decía: “Estimado Priapo lee con mucha atención estos consejos que te envío, es muy importante que prestes atención a todos los detalles que te explico a continuación, de esta forma harás gozar de una manera especial a Sharoncita y ella se abrirá completamente para que tú la puedas poseer como pocos hombres lo han hecho. Para empezar debes saber que mi mujer adora el beso francés, sin lugar a dudas a ella se la conquista por la boca. Tómate el tiempo que sea necesario para hacerla disfrutar de esta primera etapa, besándola bien con tus labios y tu lengua. De pie, sin apuro, con mucha pasión. Estos besos, suaves y delicados, la enamorarán de tí. Es importante en esta etapa no meter tu mano en su vagina. Si abrazarla con firmeza, acariciando sus brazos, espalda, nalgas y piernas. Mi esposa infiel ama que le toquen el pelo y le rasquen con suavidad el cuero cabelludo. En la medida que vayas avanzando en los mimos, quítale la ropa con delicadeza y aprovechá el momento para decirle cosas bonitas y delicadas.



Una vez desnudos, tómala de la mano e invítala a ir a la cama. Acuéstala boca arriba y continúa con los besos en la boca y el cuello. Métele suavemente la lengua en la oreja y susúrrale al oído muchos piropos. Por ejemplo: que rica que estas, te quiero comer toda, sos hermosa, me excitas mucho, etc. Luego empezá a bajar despacito para besarle los pechos y el abdomen. Funciona muy bien darla vuelta y una vez boca abajo besar y lamer toda su espalda hasta llegar a las nalgas para morderlas con muchas suavidad. Después de un rato dala vuelta nuevamente para que quede boca arriba y entonces concéntrate en su vagina. Es muy importante que sepas que no le gusta que le laman el clítoris, prefiere un poco más abajo (entre su clítoris y el agujero de su vagina). Le enloquece también que le metan la lengua dentro de su cavidad y por supuesto también en el ano. 



A esa altura, seguramente mi mujer estará muy caliente y con ganas de chuparte toda la pija, así que deberás acostarte boca arriba para que te haga sexo oral. Mientras lo hace le encanta que le agarren y le cinchen el pelo. A partir de ese momento mi mujer se transforma en una puta que disfruta escuchar cosas sucias de su amante, por ejemplo: como te gusta la pija trola, que puta que sos, te la comés toda puerquita, etc. Te cuento además que cuando ella lo hace le gusta ser muy sucia con su boca. Adora lamer y chupar todo y sobretodo meter su lengua en el culo de los hombres. Para practicar el beso negro le gusta la postura sexual del 69 con el macho arriba de ella, para disfrutar de sus nalgas y de su ano como una cerdita. 



Es importante no acabarse todavía para pasar a la tercera etapa del acto sexual, etapa que seguramente es la que más disfruta mi mujer. Consiste, luego del sexo oral, en ponerse boca arriba para que ella se siente sobre tu pene erecto y húmedo, y así frotarse un buen rato con el mismo. Este rozamiento le hará experimentar muchos y ricos orgasmos. Es muy probable que durante esta práctica tu pene se meta un poquito en su vagina. Si la calentura de Sharoncita es mucha, seguramente te permita metérsela hasta el fondo sin preservativo. Llegó entonces el momento de disfrutar la penetración.



Durante la penetración es importante practicar varias posturas. Mi esposa infiel disfruta mucho de la clásica posición del misionero, continúa comiéndole la orejita, diciéndole cosas lindas y mordiéndole el cuello con delicadeza. También boca abajo, penetrándola suavemente, mordisqueando su cuello y hablándole cosas sucias para que acabe una y otra vez escuchándote decir: que puta que sos, como te gusta meterle los cuernos a tu marido, como te encanta acabarte con toda mi pija adentro tuyo, te voy a dejar toda la leche en tu concha. Luego que acabe colócala de costado para penetrarla un poco por el ano en cucharita. Para terminar cógela bien fuerte en cuatro patas agarrándole bien las nalgas y las caderas. Si te pide tu semen dentro de su vagina, hazla feliz y concédele su deseo, sino cuando estés por acabar saca tu pija y lárgale toda tu leche en sus nalgas, en su ano y en sus labios vaginales, que no hay cosa que le guste más que sentir el semen correr tibio por sus nalgas. Ojalá puedas eyacular varias veces en distintas partes del cuerpo de mi mujer. Disfruten mucho y desde ya muchas gracias por regalarme tanto placer. “



P.D.: Esa noche de viernes Sharoncita se encontró con unas amigas y luego en vez de volver a casa se fue para el hogar de este desconocido que la esperaba ansioso con su pene bien duro para hacerla gritar de placer.