En
abril de 2015 estaremos cumpliendo con Sharoncita 5 años juntos. Desde los
comienzos de nuestra relación de pareja, hasta nuestra realidad actual hemos
transitado por muchas etapas en nuestra aventura Cuckold. En este segundo post quiero
referirme a nuestras primeras experiencias sexuales, esas que determinaron que
en la actualidad ambos disfrutemos de estos excitantes juegos eróticos de
marido cornudo, consciente y consentidor (Cuckold) y de esposa caliente e infiel
(Hotwife). Quiero aclarar que no estamos las 24 horas del día pensando en esto,
ni que Sharoncita pasa todo el día intentando seducir hombres. Tampoco, quien
escribe estas líneas, necesita imperiosamente ser un cornudo para excitarse. Mi esposa es hermosa y me excito de
solo verla. La práctica de la infidelidad consentida por parte de mi mujer es para nosotros un condimento que le da picante y sabor a nuestra relación de pareja.
Leí por ahí que una pareja cuckold transita por diferentes etapas y esto es cierto. El momento cúlmine, el clímax de todo cornudo es cuando su esposa decide tener uno o más amantes que la satisfagan sexualmente; pero todo tiene un principio y esta loca aventura empezó a manifestarse cuando hacíamos el amor y yo comencé a fantasear con el ex novio de Sharoncita. Me calentaba saber cómo era físicamente, de que tamaño y que forma tenía su pene, que habían hecho en la intimidad. Me di cuenta que cuanto más morbosos eran los detalles que me daba mi mujer más me excitaba. Me enloquecía escuchar esas anécdotas sexuales mientras la penetraba o cuando con sus manos me masturbaba y mirándome con ojos de viciosa me contaba como su ex pareja le dejaba el semen dentro de su ano o le eyaculaba en la cara.
Y así, en esos primeros tiempos, Sharoncita me fue contando en sucesivos encuentros sexuales, como eran los penes de los hombres con los que se había acostado y que había hecho con ellos. En ese momento mi esposa tenía 26 años y desde su primera relación sexual (a los 18 años) hasta que nos conocimos, había estado con aproximadamente una docena de hombres. Así que escuché y disfruté como un loco de muchas anécdotas sexuales. Nunca olvidaré ese primer año y medio juntos, fue maravillosamente morboso y juntos disfrutamos de infinitos orgasmos. El broche de oro de esa primera etapa fue cuando en una noche de intimidad, Sharoncita me confesó que a modo de despedida en la primera semana de conocernos visitó a su ex y cogió apasionadamente con él. Como pueden ver desde un principio fui un gran cornudo. La verdad estoy orgulloso de mi esposa, que puta que es, como me hace gozar, como la calienta seducir hombres, como le gusta probar penes nuevos. ¡Me encanta y la amo como nunca amé a una mujer!
Leí por ahí que una pareja cuckold transita por diferentes etapas y esto es cierto. El momento cúlmine, el clímax de todo cornudo es cuando su esposa decide tener uno o más amantes que la satisfagan sexualmente; pero todo tiene un principio y esta loca aventura empezó a manifestarse cuando hacíamos el amor y yo comencé a fantasear con el ex novio de Sharoncita. Me calentaba saber cómo era físicamente, de que tamaño y que forma tenía su pene, que habían hecho en la intimidad. Me di cuenta que cuanto más morbosos eran los detalles que me daba mi mujer más me excitaba. Me enloquecía escuchar esas anécdotas sexuales mientras la penetraba o cuando con sus manos me masturbaba y mirándome con ojos de viciosa me contaba como su ex pareja le dejaba el semen dentro de su ano o le eyaculaba en la cara.
Y así, en esos primeros tiempos, Sharoncita me fue contando en sucesivos encuentros sexuales, como eran los penes de los hombres con los que se había acostado y que había hecho con ellos. En ese momento mi esposa tenía 26 años y desde su primera relación sexual (a los 18 años) hasta que nos conocimos, había estado con aproximadamente una docena de hombres. Así que escuché y disfruté como un loco de muchas anécdotas sexuales. Nunca olvidaré ese primer año y medio juntos, fue maravillosamente morboso y juntos disfrutamos de infinitos orgasmos. El broche de oro de esa primera etapa fue cuando en una noche de intimidad, Sharoncita me confesó que a modo de despedida en la primera semana de conocernos visitó a su ex y cogió apasionadamente con él. Como pueden ver desde un principio fui un gran cornudo. La verdad estoy orgulloso de mi esposa, que puta que es, como me hace gozar, como la calienta seducir hombres, como le gusta probar penes nuevos. ¡Me encanta y la amo como nunca amé a una mujer!
