Martino – Dos grandes vergas negras para mi esposa en su cumpleaños

Uno de los estereotipos más recurrente dentro del porno norteamericano en el rubro Cuckold es la categoría BBC, esta sigla significa “Big Black Cock” que traducido del inglés sería algo así como “Gran Pija Negra” o “Gran Polla Negra”. Por lo que se ve, dada la gran abundancia de videos con esta temática que circulan por internet, los cornudos caucásicos estadounidenses de penes pequeños fantasean mucho con que sus esposas se acuesten con machos afrodescendientes de grandes vergas. Más allá de los estereotipos de la pornografía, como marido cornudo consciente y consentidor que soy, debo confesar que la idea de que un semental negro penetre a Sharoncita me calienta muchísimo, y como ella me ha confesado que también le excitan mucho los morenos bien dotados, decidí allá por octubre de 2013 buscar un amante con esas características para darle una sorpresa de cumpleaños a mi amada mujer. Para este fin, otra vez recurrí al sitio de encuentros sexuales ContactosSex y nuevamente tuve éxito con la búsqueda de un tercero para mi pareja.

Entable entonces contacto con Sebastián, un moreno bien pijudo cuyo nickname es Torre123 y acordamos darle una rica sorpresa a Sharoncita ese fin de semana, más precisamente el sábado por la noche. Conversando, me comentó que tenía un amigo llamado Marzo26 con el que salían juntos a satisfacer parejas swingers. Cuando vi las fotos del grueso pene color azabache de Marzo26 (23 cm reales de miembro) me entusiasmé mucho con la idea de que ambos enfiestaran a la puta de mi mujer. La idea era realizar el Gangbang en casa, así que preparé todo para la fiesta. Entonces invité a mi señora a disfrutar en nuestro hogar de una cena romántica de cumpleaños, que incluía un postre sorpresa muy especial al final de la misma. Previamente apronté nuestra cama con sábanas limpias, bajé la intensidad de la luz, prendí velas e inciensos, dejé sobre la mesa de luz una hielera con bebidas frías y muchos preservativos con aroma a vainilla, frambuesa y menta. Por supuesto le regalé para la ocasión un conjunto de ropa interior color rojo muy excitante, para que lo estrenara con sus dos nuevos amantes y le sugerí como siempre que va a coger con otro hombre que se depilara bien la vagina. De más está decir que todo ese ritual previo es muy morbosamente disfrutable para mi persona. Aprontar a mi esposa y dejar en las mejores condiciones el sitio donde iba a ser penetrada, me produjo un placer casi tan grande como verla después deleitarse con esos dos hermosos machotes negros. Por supuesto no olvidé tener pronta la cámara para registrar esos intensos momentos de placer que pronto ocurrirían en nuestra habitación de casados.

A pesar de que ya hemos practicado la infidelidad consentida varias veces, es inevitable que Sharoncita no se ponga un poquito nerviosa cada vez que se va a acostar con un nuevo amante. Generalmente para distenderse mi mujer bebe una latita de cerveza y fuma algún cigarrillo. A la hora señalada sonó el timbre y se presentaron los dos amigos en casa. Después de una breve y amena charla de presentación, Sebastián propuso romper el hielo jugando a la gallinita ciega entre los cuatro. Le vendamos los ojos a Sharoncita y nos quitamos la ropa. Comenzamos a acariciar, a chupar, a besar todo su cuerpo. Ella principió a tocar y a lamer nuestros penes, jugando a adivinar a quien pertenecía el que tenía en la boca en ese momento.

Luego del excitante y morboso juego previo, yo me retiré, tomé la cámara y dejé que mi mujer disfrutara de sus dos nuevos amantes sin mi presencia. Qué envidia, la verdad esas pijas negras eran enormes, sobre todo la de Marzo26: gruesa, larga, húmeda, oscura y brillosa. Se me hacía agua la boca. Cómo deseaba ser yo la putita de esos dos morenos bien dotados. Me moría de ganas de agarrar esos penes con mis manos y chuparlos hasta sacarles todo el semen, pero no podía, eran el regalo de cumpleaños de mi señora esposa y esa noche era ella la única que tenía derecho a disfrutarlos. ¡Y cómo disfrutó la muy puta! La penetraron por todos sus agujeros. Sufría y disfrutaba al mismo tiempo, gritando como una loca de placer y de dolor, sobre todo cuando le realizaron la doble penetración anal y vaginal. Después de un buen rato de tener esos dos penes simultáneamente dentro de ella y de acabarse una y otra vez, exclamó basta con los 23 cm reales de carne de Marzo26 enterrados en su diminuto ano. Yo la miraba desde lejos, con mi pene duro como una roca y mientras la filmaba en acción me masturbaba suavemente cuidándome de no acabar todavía. Esa noche mi Sharoncita me llenó de orgullo y la verdad no me defraudó, me mostró que es una gran amante ya que se entregó totalmente a sus dos sementales negros que le hicieron lo que quisieron y la dejaron exhausta, empachada de pija, con la vagina toda abierta y acalambrada y el culo irritado y rojo como una flor. 

Pero lo más morboso estaba reservado para el final. La muy cerda de Sharoncita les comentó a sus dos sementales negros que una de las cosas que más le calienta cuando está con un hombre, es que éste le ponga las nalgas sobre su rostro para así apreciarlas, acariciarlas, morderlas y besarlas bien. Por experiencia sé que mi esposa adora meter bien a fondo su lengua golosa en el ano de su amante. Esa noche mi Sharoncita tenía tres culos para disfrutar con sus manos, sus labios y su lengua. Así que la muy puta, ni lerda ni perezosa, se acostó boca arriba en la cama y uno a uno, fuimos turnándonos, colocando nuestras pompis encima de ella, formando así un perfecto 69. Primero fue el turno de Sebastián, en Segundo lugar fui yo quien disfruté de su lengua y sus caricias y por último fue el turno de Marzo26, quien al principio se negaba por timidez pero que finalmente accedió a disfrutar de las bondades de la lengua de mi esposa. Nunca vi a mi mujer tan excitada como esa noche, nos trabajó apasionadamente con su lengua un buen rato a cada uno y mientras lo hacía no dejaba de gemir y de gritar cosas como: ¡Qué rico! ¡Qué delicia! ¡Mmmmm! Cuando por fin quedó empachada de tanto chupar culos pidió la leche en su cara. Quiero un Bukkake como en las películas pornográficas, dijo. Y nosotros que esa noche estábamos solo para complacerla nos pusimos a masturbarnos alrededor de ella con nuestras pijas apuntando a su hermoso rostro aniñado. El primer lechazo llegó por parte de Sebastián. Buena parte de su semen cayó dentro de la boca de Sharoncita, que sorprendida por la cantidad se atragantó y tuvo que escupir la mayoría del tibio y delicioso almíbar blanco. El Segundo fue de Marzo26, quien maliciosamente descargó todos sus jugos en los ojos de mi mujer. Yo reservé mi viscosa cosecha para el final, apunté a su cara tapada de semen y acabé como un loco gritándole que la amaba y que se veía hermosa con toda la carita pintada.

Quedamos exhaustos de tanto jugar. Sharoncita se mostraba satisfecha y cansada. Sus ojos estaban rojos, irritados por el semen que habíamos depositado en su cara. Se quedó quieta y así permaneció en la cama, extasiada, como en trance. Nuestros dos amigos se vistieron, yo los acompañé a la puerta y los despedí agradeciéndoles lo bien que se habían portado con nosotros. Ellos me dieron también las gracias y dijeron nos vemos pronto. Volví al dormitorio y Sharoncita continuaba desnuda, acostada boca arriba, con las piernas abiertas y toda la cara cubierta de tibio semen. Me acerqué, me tiré encima y la penetré con mucha dulzura y suavidad. Mientras entraba y salía de su vaginita toda cogida, le limpiaba lentamente el semen de su cara con mi lengua. La besé en la boca y acabamos nuevamente gritándonos una y otra vez cuanto nos amábamos.