Sharoncita tiene algo que me enloquece de verdad y es
que no deja de sorprenderme nunca. Cuando yo le solicito que haga algo, ella
siempre hace el doble o el triple de lo que le pido y me deja boquiabierto. Después
de nuestro hermoso primer encuentro sexual con su segundo amante Pablo de
Contactossex, yo le comenté que mi fantasía ahora era que volvieran a
encontrarse a solas. Si bien me gustó mucho (en nuestro encuentro anterior)
verla en acción, para un cornudo consciente y consentidor como yo no hay nada
más morboso que tu amada esposa primero mantenga relaciones sexuales a solas con su
amante y luego te cuente con lujo de detalles que hizo con él. La cereza de la
torta de esta situación es que tu mujer te haga lamer las partes de su cuerpo
donde su amante macho semental toro corneador le dejó la leche, y así con este
delicioso broche de oro convertirte en un verdadero cornudo sumiso limpiador de
semen o como se le dice en inglés “a cuckold creampie clean up”.
Sharoncita no solo cumplió con lo que le pedí sino que además la muy zorra lo invitó a nuestra casa, se acostó con él en nuestra cama de matrimonio y se lo cogió mientras yo volvía del trabajo. Además me grabó un video haciendo chanchadas. La verdad no me puedo quejar y son este tipo de detalles los que me hacen sentir tan orgulloso de la puta de mi mujer. Quiero confesarles que nunca experimenté tanto cosquilleo en la panza como ese día cuando mi esposa infiel mientras yo volvía a casa de mis obligaciones diarias me confesó por mensaje de texto que Pablo estaba en casa pronto para hacerle el amor. Mi pene parecía que iba a explotar de tanta excitación y en mi abdomen experimentaba tantas cosquillas que me sentía un adolescente en pleno estallido hormonal. Corrí hacia el edificio donde vivíamos, entré, subí por el ascensor y me acerqué a la puerta. Ansioso apoyé mi oído intentando en vano escuchar algo. Solo se oía la música de fondo. ¿Que estarían haciendo? Qué celoso me ponía no saber nada.
No sé cuánto estuve allí esperando. Estaba furioso. De repente me llegó un mensaje de mi hotwife que decía “Terminamos”. Me escondí escaleras arriba y esperé a que salieran. Una vez que bajaron por el ascensor, me metí a nuestro apartamento y corrí al dormitorio. Encima de la cama estaba la cámara de fotos con los videos que me había grabado Sharoncita. Me quité toda la ropa y me tiré encima de las sábanas que todavía estaban calientes por el calor de los cuerpos de mi mujer y su amante. El aroma a sexo inundaba el ambiente. En la habitación se mezclaban el olor a pene, a sudor, a vagina, a semen y a culo. ¡Qué delicia! Mi pene parecía que estaba por explotar. Con una gran excitación prendí la cámara y me puse a disfrutar de la grabación mientras me acariciaba suavemente la pija. Durante varios minutos disfruté como un púber de las escenas pornográficas que me había regalado mi mujer. Mi glande estaba todo húmedo por el líquido preseminal generado por tanta calentura. El último video terminaba con Pablo eyaculándole en los labios a la puta de mi mujer que estaba arrodillada frente a él. Por efecto de la gravedad el semen de su amante corrió por su cuello y terminó depositándose en sus tetas.
Yo no podía más, entonces justo en ese momento apareció Sharoncita desnuda. Yo estaba boca arriba, se me sentó encima y cogimos como bestias. Mientras cabalgaba con mi pene dentro de su vagina toda abierta y lubricada por la verga de Pablo, yo le limpiaba los restos de leche que su amante le había dejado en la boca, el cuello y las tetas. Le agradecí con toda mi alma todo el placer que me estaba regalando. Acabamos simultáneamente. ¡Cuánto amor! ¡Qué cogida memorable! ¡Qué hermosos orgasmos! ¡Si valdrá la pena animarse a ser un cornudo! ¡Como disfrutamos con Sharoncita ser una pareja cuckold uruguaya!
Sharoncita no solo cumplió con lo que le pedí sino que además la muy zorra lo invitó a nuestra casa, se acostó con él en nuestra cama de matrimonio y se lo cogió mientras yo volvía del trabajo. Además me grabó un video haciendo chanchadas. La verdad no me puedo quejar y son este tipo de detalles los que me hacen sentir tan orgulloso de la puta de mi mujer. Quiero confesarles que nunca experimenté tanto cosquilleo en la panza como ese día cuando mi esposa infiel mientras yo volvía a casa de mis obligaciones diarias me confesó por mensaje de texto que Pablo estaba en casa pronto para hacerle el amor. Mi pene parecía que iba a explotar de tanta excitación y en mi abdomen experimentaba tantas cosquillas que me sentía un adolescente en pleno estallido hormonal. Corrí hacia el edificio donde vivíamos, entré, subí por el ascensor y me acerqué a la puerta. Ansioso apoyé mi oído intentando en vano escuchar algo. Solo se oía la música de fondo. ¿Que estarían haciendo? Qué celoso me ponía no saber nada.
No sé cuánto estuve allí esperando. Estaba furioso. De repente me llegó un mensaje de mi hotwife que decía “Terminamos”. Me escondí escaleras arriba y esperé a que salieran. Una vez que bajaron por el ascensor, me metí a nuestro apartamento y corrí al dormitorio. Encima de la cama estaba la cámara de fotos con los videos que me había grabado Sharoncita. Me quité toda la ropa y me tiré encima de las sábanas que todavía estaban calientes por el calor de los cuerpos de mi mujer y su amante. El aroma a sexo inundaba el ambiente. En la habitación se mezclaban el olor a pene, a sudor, a vagina, a semen y a culo. ¡Qué delicia! Mi pene parecía que estaba por explotar. Con una gran excitación prendí la cámara y me puse a disfrutar de la grabación mientras me acariciaba suavemente la pija. Durante varios minutos disfruté como un púber de las escenas pornográficas que me había regalado mi mujer. Mi glande estaba todo húmedo por el líquido preseminal generado por tanta calentura. El último video terminaba con Pablo eyaculándole en los labios a la puta de mi mujer que estaba arrodillada frente a él. Por efecto de la gravedad el semen de su amante corrió por su cuello y terminó depositándose en sus tetas.
Yo no podía más, entonces justo en ese momento apareció Sharoncita desnuda. Yo estaba boca arriba, se me sentó encima y cogimos como bestias. Mientras cabalgaba con mi pene dentro de su vagina toda abierta y lubricada por la verga de Pablo, yo le limpiaba los restos de leche que su amante le había dejado en la boca, el cuello y las tetas. Le agradecí con toda mi alma todo el placer que me estaba regalando. Acabamos simultáneamente. ¡Cuánto amor! ¡Qué cogida memorable! ¡Qué hermosos orgasmos! ¡Si valdrá la pena animarse a ser un cornudo! ¡Como disfrutamos con Sharoncita ser una pareja cuckold uruguaya!
Martino si me dejás estar en la intimidad con tu esposa te prometo que te grabaría unos videos muy calientes.
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